Probamos el nuevo Nissan Navara, el pick-up de la marca japonesa. Se comercializa con tres carrocerías, cuatro niveles de acabado y un motor Diésel con dos niveles de potencia. Comparado con otros modelos de la competencia, el Navara destaca por su comportamiento fuera de la carretera y por precio, que resulta bajo y muy competitivo.
Respecto a su predecesor, ahora el Navara cuenta con un diseño más moderno y atractivo, manteniendo, eso sí, la sensación de coche robusto y poderoso. La carrocería resulta más aerodinámica, de hecho, según la marca, el nuevo modelo ofrece un coeficiente aerodinámico CdA un 3,6% inferior. Este logro ha sido posible gracias a la unión entre la cabina y la caja que ayuda a suavizar los flujos de aire en esa zona. En el frontal, tanto el ajuste del capó como el pequeño spoiler delantero contribuyen asimismo a la mejora aerodinámica mientras que en la parte trasera, un spoiler sobre el portón controla y direcciona el aire que fluye por encima y alrededor del vehículo.
Práctico, amplio y confortable
En su interior ahora ofrece más espacio y mejores cualidades prácticas, tanto para el conductor como para el pasajero. Los plásticos empleados son rígidos y muy sufridos en la práctica totalidad del habitáculo. Lo mejor de todo, es que resultan fáciles de limpiar, tienen un buen aspecto y da la sensación que no se deteriorarán en exceso con el uso y el paso del tiempo.
El conjunto del salpicadero es completamente nuevo y tiene un aspecto esculpido que proporciona más espacio al habitáculo y una mayor sensación de libertad en el interior. El apoyo lumbar de los asientos delanteros, que ofrecen una excelente ergonomía y permiten descansar más el cuerpo, se ha diseñado utilizando una tecnología empleada por la NASA para reducir la fatiga.
Todos los asientos son muy confortables, aunque