Una buena parte de los apasionados al mundo del motor venden y compran vehículos con el objetivo de saciarse emocionalmente al conducirlos. Dependiendo de las cifras que dispongan en su cuenta corriente, pueden comprar un tipo de deportivos con unos cuantos años a sus espaldas u otros; es decir, desde coches por apenas 3.000 euros hasta unidades que superan los seis dígitos. Estos últimos también buscan aumentar aún más su saldo en el banco, en ocasiones sin utilizar el vehículo. El Lancia Delta Integrale es uno de los deportivos más míticos de las últimas décadas, siendo objeto de culto para miles de personas en todos los rincones del planeta.
La unidad que vemos en las imágenes es un Lancia Delta Integrale Evo II de 1993. Esta variante utilizaba el mismo motor del Evo I, aunque mejorada y con catalizador. Pese a la introducción del sistema para reducir la contaminación, el 2 litros de 16 válvulas, 4 cilindros y sobrealimentación por turbo era capaz de desarrollar 215 cv. Hoy en día hablar de 215 cv no significa prácticamente nada, ya que esa cifra de potencia la puede equipar hasta un SUV, pero a principios de los 90 tal cifra de potencia significa deportividad.
El Delta Integrale ya es considerado un verdadero clásico, más aún en esta versión Integrale Evo II. Su precio, al igual que el de otros muchos vehículos deportivos de la época, como el BMW M3, que jugaron un importante papel en el mundo de la competición, está subiendo como la espuma en el mercado de ocasión y, a no ser que el mercado pinche de forma similar a la burbuja inmobiliaria, se elevará a cifras muy altas en poco tiempo.
El Lancia Delta Integrale Evo II concreto que nos ocupa estas líneas saldrá próximamente a subasta de la mano de SilverstoneAuctions.