La competición entre los distintos fabricantes de coches policiales en Estados Unidos siempre ha estado reñida, y de hecho es habitual que algunas agencias gubernamentales enfrenten entre sí las diversas opciones del mercado para averiguar cuáles son más rápidos o eficaces para las labores que han de desempeñar. Aceleración, capacidad de frenada, velocidad máxima… Todo cuenta.
La última prueba de este tipo la ha realizado la Policía Estatal de Michigan, hogar de los tres grandes fabricantes de Detroit, y ha contado con la presencia de modelos berlina y SUV de General Motors, Ford Motor Company -la compañía que más coches de policía vende de las tres en Estados Unidos, con unos 6 de cada 10 del número total- y Fiat Chrysler Automobiles.
Si bien el coche más vendido para fuerzas policiales en el mercado estadounidense es el Ford Explorer Incerceptor, no es el mejor en ninguna de las categorías, aunque algunos de sus hermanos en formato berlina sí están en algún podio. Vamos a verlo en detalle:
El Ford Taurus con motor 3.5 litros V6 turboalimentado es, según las pruebas de la Michigan Estate Police, el más rápido en aceleración de 0 a 60 millas por hora (0-96 km/h) con un tiempo de 5,7 segundos. Detrás quedan el Dodge Charger 5.7 litros V8 (6,05 segundos), el Chevrolet Caprice 6.0 litros V8 (6,11 segundos), el Ford Explorer 3.5 litros V6 (6,4 segundos) y el Chevrolet Tahoe 5.3 litros V8 (7,97 segundos).
El coche patrulla con la velocidad máxima más elevada es el Chevrolet Caprice, que gracias a su enorme motor V8 de 6 litros es capaz de alcanzar los 250 km/h (155 mph). Tanto el Dodge Charger como el Ford Taurus se conforman con 241 km/h (150 mph), mientras que el Ford Explorer no pasa de 209 km/h (130 mph).
En lo que respecta a capacidad