Las consecuencias del dieselgate para el Grupo Volkswagen no ha hecho más que empezar. A pesar de que sus números aún siguen siendo positivos y sus beneficios se mantienen en el filo de la navaja tendrá que hacer frente a severos recortes y ajustes en las diferentes marcas que forman el consorcio alemán. Esto será inevitable y donde primero lo veremos será en la desaparición de ciertas versiones y modelos menos rentables.
Según hemos podido saber el Grupo Volkswagen está trabajando a marchas forzadas para estudiar todas y cada una de las inversiones que tenía comprometidas en Europa. Con esta medida lo que buscan es redirigir su capital hacia las que sean más rentables para el grupo y descartar las más innecesarias. Entre ellas tenemos el giro que ha dado su estrategia hacia los vehículos eléctricos y de conducción autónoma.
Según el diario alemán Handelsblatt la cúpula directiva del Grupo Volkswagen se reunió ayer para discutir y ponerse de acuerdo sobre los recortes que ha de ejecutar el grupo para salvar sus cuentas anuales. Con esta reunión se quieren sentar las bases de la estrategia que seguirá el consorcio alemán hasta el próximo año 2021 y de ella tienen que salir compromisos y ajustes para todas las marcas del consorcio.
Este medio también ha informado que el jefe del Volkswagen, Herbert Diess, quiere reducir los costes anuales de la firma en cuanto a personal se refiere. Para ello tendrán que re negociar con los sindicatos y trabajadores las condiciones de trabajo y salario para así ejecutar el recorte de personal necesario para ajustar las cuentas. Sin embargo parece que los principales accionistas del Grupo Volkswagen no están de acuerdo con tomar medidas de este tipo en Alemania, aunque no especifica si estarían de acuerdo en realizarlas en otras partes del mundo.
Habrá que esperar