No hay nada peor que te confisquen tus juguetes. Bueno, quizá sí. Que te los vuelvan a confiscar otra vez. Teodorin Obiang, vice presidente de Guinea Ecuatorial e hijo del presidente de Guinea Ecuatorial, ha visto cómo las autoridades suizas confiscaban los superdeportivos y coches de lujo que había conseguido sacar de Francia.
¿La escena te suena? Normal, ya le ocurrió en 2013 en París. Salvo que está vez son otros 11 coches los que la fiscalía de Ginebra ha confiscado al hijo del dictador en el aeropuerto de Ginebra. Entre ellos, un Ferrari F12tdf y un Koenigsegg One:1. Intentaba sacarlos del país, pero no pudo ser.
El trío sagrado y un Koenigsegg One:1
Teodorin Obiang es el vice presidente de la antigua colonia española de Guinea Ecuatorial; un pequeño país de África central rico en petróleo, pero en el que sus 740.000 habitantes viven en la más absoluta pobreza y bajo uno de las dictaduras más corruptas de África. Aún así, Teodorin Obiang es, como diría Mick Jagger, «un hombre rico y con clase». Además de las obras de arte, también le gustan los superdeportivos. Y está vez, la fiscalía de Ginebra es la que le confiscó sus juguetes.
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