La pasada semana, Audi dejaba el WEC -Campeonato del Mundo de Resistencia- y las 24 Horas de Le Mans para centrar sus esfuerzos en en la Fórmula E. Referencia en la primera categoría de monoplazas eléctricos es Renault. El fabricante francés apostó desde el principio por un equipo oficial, e.Dams dirigido por Alain Prost.
Además de tener ya un Campeonato y un Sucampeonato en su haber, han conseguido también el mayor de los retos, trasladar la tecnología desarrollada para la competición a los coches de calle. Échamos un vistazo a éste equipo francés que será referencia para las marcas que, como Audi, decidan apostar por la categoría de Alejandro Agag.
Cuando la Fórmula E tan solo era un proyecto sobre papel que molestaba -incluso cabreaba- a Bernie Ecclestone, Renault decidió apostar al 100% por la categoría. Con Nicolas Prost al frente el fabricante francés comenzó a desarrollar, en la medida en la que lo permite el Campeonato, la tecnología necesaria para que su rendimiento estuviese a la altura de los mejores.
Tanto fue así que en su primera temporada se hicieron con el Campeonato de Constructores pero se les escapó el de piloto, logro que finalmente consiguieron en 2016 de la mano de Sébastien Buemi. Un premio final a una temporada en la que además de haber hecho un coche ganador, se ha ido tabajado en temas sobre movilidad eléctrica que ya han traspasado los límites de la pista y adaptado a los nuevos modelos de Renault.
En el pasado Salón del Automóvil de París, en el nuevo modelo de ZOE ya se incorporaba la última tecnología desarollada en la Fórmula E pero donde quedaba latente el avance hecho por los franceses en el Renault Trezor. Un concept car que abría la posibilidad de la deportividad eléctrica. ¿Por qué no