Desde fuera puede parecer un Volkswagen Golf MkII normal y corriente, pero en realidad bajo esa carrocería conocida por todos se encuentra una bestia con la que prácticamente ningún deportivo puede competir. Aunque tiene un modesto motor 2.0 litros de 16 válvulas, en realidad es un auténtico lobo con piel de cordero. ¿Por qué? Pues porque tiene 1.250 CV y 1.094 Nm, nada menos.
Obra de Boba-Motoring, especialista encargado del montaje y también de la gestión electrónica, el propulsor ha recibido un nuevo sistema de turboalimentación firmado por Extreme Tuners, una nueva culata de NG-Motorsports, preparación para funcionar con bioetanol E85 o una caja de cambios Don Octane ‘dog ring’ de seis velocidades (y tracción 4Motion). El resultado es brutal.
Este Golf II tan particular, que pesa 1.180 kilogramos, despacha el 0 a 100 km/h en 2,53 segundos y el cuarto de milla (0-400 metros) en 8,69 segundos a 273 km/h. Además, pasa de 100 km/h a 200 km/h en únicamente 3,16 segundos, que se dice pronto, e impresiona especialmente que acelere de 200 a 250 km/h en 1,98 segundos y alcance 270 km/h en sólo 1,02 segundos más.
Y… ¿la velocidad máxima? Pues dicen que más de 350 km/h, pero no hay cifra concreta. Lo mejor es que eches un ojo al siguiente vídeo, porque la forma en la que acelera el vehículo es alucinante. ¿Habéis visto alguna vez una aguja que se vuelta tan loca? ¡Bestial!
Vídeo | Youtube
En Motorpasión | Las 7 generaciones del Volkswagen Golf, cara a cara
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