El Grupo Volkswagen se ha puesto en el mismo plan que Eduardo Manostijeras. Han sacado las tijeras y van a recortar todo gasto superfluo que vean por ahí perdido. Evidentemente esta situación viene por culpa del Dieselgate y las consecuencias que de él se van a derivar. Estos recortes van a afectar a toda la estructura del grupo y evidentemente uno de los departamentos que peor lo podrá pasar es el de investigación y desarrollo.
Tan importante va a ser el recorte que según a dicho Herbert Diess, jefe de Volkswagen, se utilizará la actual plataforma modular compacta (MQB) del grupo en las próximas dos generaciones de sus modelos. Con ello podrán ahorrar una cantidad sustancial de dinero en cuanto a costes de producción se refiere. Para que ello sea posible los ingenieros del consorcio aleman ya están trabajando cómo poder adaptarla para tan largo plazo.
Todos sabemos que la plataforma MQB del Grupo Volkswagen ha sido la gran apuesta del consorcio para reducir costes y compartir economías de escalas entre todas las marcas “mundanas” que forman el grupo. Está diseñada para que acoja en su seno a vehículos pequeños y medianos con tracción delantera (y cuatro por cuatro no mecánica) y sobre ella todas las marcas del grupo ya han lanzado algún modelo y están desarrollando otros nuevos.
Esta plataforma está permitiendo que las fábricas del Grupo Volkswagen puedan ensamblar los diferentes modelos con mayor rapidez y a un menor coste. Sin embargo, la plataforma MQB todavía tiene que seguir creciendo ya que actualmente sólo se ensamblan sobre ella unos dos millones de coches y Volkswagen quiere que para finales del año 2018 se estén fabricando sobre ella unos siete millones de coches.
Sea como fuere por ahora el Grupo Volkswagen va a recortar severamente sus fondos para desarrollar nuevas plataformas por lo que