SEAT completa la gama de motores del Ateca con los motores 1.0 TSI y 1.6 TDI, las dos con 115 CV de potencia. Ambos cumplen con la normativa de emisiones Euro 6 gracias a una serie de avances tecnológicos que hacen de ellos dos de los motores más sofisticados y eficientes del mercado.
El 1.0 TSI es un motor tricilíndrico de 999 cm3 con bloque y culata de aluminio que va situado en posición delantera transversal. Es un motor muy compacto que cuenta con colector de escape integrado en la culata, accionamiento del árbol de levas por correa dentada, distribución variable en admisión y escape, inyección directa de hasta 250 bar de presión, intercooler integrado en el colector de admisión, bomba de aceite de caudal variable y un sofisticado sistema de gestión térmica del motor mediante tres circuitos de refrigeración separados (culata, bloque y sobrealimentación). El turbocompresor dispone de catalizador de oxidación.
A pesar de ser un motor de tres cilindros, el 1.0 TSI no dispone de árbol de equilibrado. En su lugar, se consigue un perfecto equilibrado y se eliminan las vibraciones gracias a cuatro contrapesos en el cigüeñal, un amortiguador de inercia y el volante motor que se sitúan a cada extremo del cigüeñal. Gracias a todos ellos, el motor 1.0 TSI es capaz de mover el Ateca con una increíble suavidad, casi más propia de un tradicional motor de cuatro cilindros.
La respuesta, además de suave, resulta increíblemente contundente. El par máximo es de 200 Nm entre 2.000 y 3.500 Nm, por lo que es el motor de tres cilindros con mejor par específico del mercado (200 Nm/litro). Pero lo mejor es que, desde 1.500 rpm el motor ya está dando 175 Nm, lo que supone un 87 por ciento del par máximo disponible. Por eso, desde ralentí hasta prácticamente