Como ya hemos dicho en varias ocasiones el sector del automóvil se está electrificando. Varias marcas son las responsables del boom que vivimos ahora, pero poco a poco irán llegando más firmas. Sin embargo esta tecnología aún está limitada ya que la autonomía de sus baterías aún no se equipara a la misma de un motor de combustión tradicional. Además, su coste de adquisición todavía los hace prohibitivos en según que marcas y modelos.
Poco a poco esta situación se va a ir revirtiendo. Los avances en las nuevas tecnologías están permitiendo que las marcas estudien cómo alargar la vida útil de las baterías así como incrementar su densidad energética para que la autonomía sea mucho mayor. Mientras esto llega las marcas se van posicionando en el tablero de los coches eléctricos con propuestas para todo el mundo.
Según un estudio de la Organización Europea de Consumidores (BEUC) la tecnología en materia de baterías avanzará tanto que a partir del año 2024 – 2025 adquirir un coche eléctrico no debería ser más costoso que uno con motorización diésel o gasolina hoy día. Este estudio también tiene en cuenta los costes que acarrearía para el comprador en materia de mantenimiento y gastos por su utilización en un tiempo de cuatro años de uso.
Este informe adelanta que en la próxima década asistiremos a una mejora sustancial en cuanto a esta tecnología. Ya tenemos ejemplos como Toyota que ha logrado mejorar la durabilidad y autonomía de sus baterías. Por tanto habrá que ver cómo afecta la mejora de la tecnología a la hora de que disminuyan los precios de estos coches y cómo los fabricantes trasladan esta caída a sus productos.
Por lo pronto las marcas ya están trabajando para hacernos más accesible el coche eléctrico, ahora hay que ver si las autoridades públicas colaboran para