El Kia Soul es uno de los modelos más controvertidos y a la par diferentes que tiene en su portfolio el fabricante de coches surcoreano. La primera generación de este pequeño SUV – monovolúmen urbano pasó más bien sin pena ni gloria por España pero tras un tiempo alejado de las listas de ventas Kia decidió lanzar su segunda generación. Ésta respecto a la primera pulió muchos de los detalles que hacía que no convenciera y tras un tiempo en el mercado acaba de llegar un pequeño lavado de cara para actualizar su imagen y refrescarle frente a la competencia.
El nuevo Soul estrena el diseño que la marca ya presentó en el pasado Salón del Automóvil de París. Si nos centramos en su diseño exterior la marca ha retocado sus grupos ópticos añadiendo las luces de conducción diurnas por leds. En la parte baja del frontal encontramos unos faros antiniebla de nuevo cuño junto con una parrilla y paragolpes con leves retoques. Si pasamos a la parte trasera en ella encontramos unos pilotos traseros de nuevo cuño y cambios en las líneas de su paragolpes. Rematan el conjunto nuevos diseños para sus llantas de aleación y nuevos tonos para la carrocería.
Pasando a su interior el cambio que ha experimentado respecto al Soul que se estaba vendiendo hasta ahora es mínimo. Se ha mejorado la calidad de los materiales que están más a la vista y la de algunos mandos. El resto del interior del Soul se mantiene sin grandes variaciones mostrándose como un coche muy tecnológico y bastante resuelto en cuanto a ergonomía y tecnología a bordo.
Si hablamos de su gama de mecánicas las cosas se mantienen más o menos como hasta ahora. Si hablamos de diésel el Soul mantiene el anterior bloque 1.6 CRDI con 136 cv unido a