Skoda nos daba a conocer hace apenas un par de meses la actualización de su modelo más importante en la actualidad, el Skoda Octavia 2017. El principal cambio estético que veíamos en la carrocería se encontraba en el frontal, con unas ópticas de luces divididas e iluminación opcional Full LED. El resto de cambios importantes se encontraban en el interior, con una mayor tecnología así como mejorados sistemas de conectividad e infoentretenimiento.
Ya vimos la gama mecánica del Skoda Octavia, pero la marca de la República Checa no se había pronunciado sobre la variante de prestaciones deportivas, el Octavia RS. El Skoda Octavia RS es un coche que suele gustar por su gran compromiso, ya que mantiene todo el confort, habitabilidad y espacio de carga de la berlina “normal”, pero con unas mecánicas más potentes y un tarado ligeramente más deportivo. De este modo, encuentra un equilibrio que convence a muchos posibles clientes.
La gama mecánica del Skoda Octavia RS, que está disponible tanto en carrocería sedán como en la familiar Combi, contará con una variante de gasolina y otra diésel, como es habitual. El Octavia RS de gasolina utilizará el 2.0 TSI de 230 CV, que mejora en 10 CV a su predecesor, y 350 Nm; pudiendo hacer el 0 a 100 en 6,7 segundos y un consumo homologado de 6,5 l/100 km. El Octavia RS diésel seguirá contando con el 2.0 TDI de 184 CV y 380 Nm. Disponible con cambio manual o DSG, así como de tracción delantera o integral, es capaz de realizar el 0 a 100 en 7,9 segundos y circular a 232 km/h; todo ello con un consumo homologado de 4,5 litros.
Skoda ha mantenido la base estética del Octavia introduciendo algunos pequeños detalles que aumentan la deportividad en estas versiones del Octavia RS. Las curiosas y