Si aún no te has decidido por qué les quieres pedir a los Reyes Magos, estás a tiempo de incluir en tu carta de sugerencias el todoterreno polaco definitivo llamado Funter. No es bonito, ni tiene que serlo, pero sus capacidades para sortear obstáculos le hacen un auténtico juguete con el que pasarte horas haciendo el cabra entre rocas, barro, pantanos o lo que se tercie.
Es obra de los ingenieros del Instituto de Industria de la Automoción, y lo que le hace tan especial al Funter es que además de ser un 4×4 con suspensiones independientes de largo recorrido, también tiene dirección a las cuatro ruedas. Además de moverse de lado como un cangrejo sobre terrenos complicados, también puede girar sobre sí mismo.
Un bicho de 7.000 kg con 4×4 y 4WS
Las grandes ruedas todoterreno se unen a un chasis de entramado tubular muy reforzado que aloja el motor en la zona trasera, a la espalda del habitáculo para dos ocupantes. Además, el equipo de desarrollo del Funter también ha implementado un sistema de frenada independiente que dependiendo de las condiciones puede actuar sólo sobre una rueda, sobre las ruedas de un eje o sobre las ruedas de un lado
Juntando la efectividad de un todoterreno de batalla corta, esta creación polaca es capaz de meterse en cualquier embrollo y salir de él airoso con su radio de giro absurdamente corto gracias al sistema 4WS. No, no es bonito ni mucho menos, ni tiene que serlo porque una vez que te pongas a sus mandos tiene pinta de ser pura diversión.
Tampoco es precisamente un peso pluma, porque pesa la friolera de 7.000 kg en seco, pero ¿a quién le importa? Mientras siga pareciendo un tanque por mí bien. Sobre el motor no hay datos, pero ya puede ser medianamente potente para