Aún recuerdo como si fuera ayer la que se lió cuando por culpa de la última “crisis energética” (lo entre comillo porque realmente no fue tal) se redujo el límite de velocidad de nuestras autopistas y autovías a 110 kilómetros por hora. Todo el mundo se quejaba de que no ayudaba a ahorrar combustible y que sólo servía como medida populista en pro del ahorro. Sin embargo también recuerdo como ni personas de a pié ni las fuerzas del orden encargadas de vigilar la velocidad conseguían mantenerla.
En aquel momento la medida la propuso un gobierno y ahora llega de la mano de otro, otra medida. En este caso la Dirección General de Tráfico (DGT) ha cambiado de manos y tras María Seguí ha llegado al cargo D. Gregorio Serrano López. En este caso Serrano López junto a D. Juan Ignacio Zoido, Ministro del Interior, estarían pensando en incrementar el límite de velocidad en nuestras autopistas y autovías de los actuales 120 kilómetros hora a los 130 kilómetros por hora.
El Ministro de Interior mañana comparecerá en el Congreso de los Diputados para explicar cuáles serían las líneas básicas para llevar a cabo esta medida. Según el director de la DGT modificar el límite de velocidad al alza no es cuestión de ideas personales sino de estudiar cómo han evolucionado los automóviles y las carreteras a lo largo de los últimos veinte o treinta años y por tanto se podría incrementar el límite aunque puntualiza que no será para todos los tramos de autopistas y autovías.
También ha explicado que esta medida no se efectuará de hoy para mañana. Serrano López ha explicado que tienen que hablar con todas las partes implicadas para que cada una exponga sus ideas sobre la medida y una vez consensuada se llevaría a la práctica. Mientras tanto durante