La inscripción “R” siempre es sinónimo de deportividad cuando nos referimos a modelos de coches o de motocicletas. En la gama del Volkswagen Golf lleva muchos años dando que hablar. Aparecía en la tercera generación con el Golf VR6, siendo la variante más potente y utilizando un motor en “V estrecha” de seis cilindros, de ahí su denominación. Más tarde llegarían los R32, de la cuarta y quinta generación, con tracción integral y un 3.200 bajo el capó. En la sexta, se dejaba solo la R, Golf R, y es que el 2.0 TFSI ya era capaz de entregar 300 CV.
Hace unas semanas Volkswagen desvelaba la actualización llevada a cabo en la gama Golf, el modelo compacto de la marca. Pese a que no existían grandes cambios estéticos en su exterior, poco más que unas ópticas de LED y alguna nueva forma en los paragolpes, su interior se veía mejorado con nuevos equipamientos, el Virtual Cockpit y mucha más tecnología especialmente para nuevos sistemas de seguridad, ayudas a la conducción y conectividad. A destacar la pantalla de control por gestos.
La familia GTI del Golf aumentaba sus prestaciones en este restyling. El Volkswagen Golf GTI pasaba de los 220 a los 230 CV, mientras que el Golf GTI Performance pasa de 230 a 245 CV. Nada se sabía del Volkswagen Golf R, pero ahora la marca sí se ha pronunciado sobre estas versiones. Al igual que antes, el Golf R estará disponible tanto en carrocería hatchback como en la familiar Variant.
Esta versión mantiene el 2 litros turbo y la tracción a las cuatro ruedas pero, sin embargo, aumenta de potencia hasta llegar a los 310 CV, situando el par motor en esta ocasión en los 400 Nm. De este modo, la gama R gana 10 CV y 20 Nm. Con la