El mundo moderno ha avanzado tanto que los consumidores cada día estamos más protegidos ante injusticias como estafas, ventas abusivas o incluso intentos de engaño cuando compramos un vehículos o cualquier otro producto. Sin embargo esta protección se torna abusiva en según qué países y casos. Estados Unidos es uno de los que mayor protección brinda a sus consumidores, sin embargo esta mayor protección muchas veces se vuelve un auténtico quebradero de cabeza para las marcas.
En este caso Toyota ha sido la que tendrá que ir a los tribunales por una denuncia de una consumidora. Janice Toler presentó una demanda colectiva en contra de Toyota a principios de esta semana después de que la marca se negara a reparar en garantía el daño que había ocasionado una rata al cableado de su Rav4. La factura asciende a un total de 5.500 dólares y la dueña del vehículo mancillado por este roedor no está de acuerdo en que ella tenga que hacerse cargo de la reparación.
Según han informado, la firma japonesa utiliza para recubrir el cableado de sus coches un plástico hecho a base de soja. Como es obvio las ratas y ratones cuando han descubierto esta fuente de alimentación se han vuelto locos. El resultado, que esta señora se ha quedado sin cableado y con un coche estropeado por, según ella, esta imprudencia de la marca. Sin embargo, esta situación es mucho más normal de lo que parece ya que estos pequeños y molestos animales son capaces de comerse casi que cualquier cosa y por tanto daría igual el tipo de recubrimiento que llevaran estos cables.
Toyota, en su programa para mejorar el mundo y evitar la contaminación decidió hace un tiempo incluir en sus coches un mayor número de materiales reciclados. Entre estos materiales se encuentran derivados de la soja y