Faltan apenas 10 días para que empiece el Rally Dakar 2017. Una de las pruebas más duras del mundo, que este año pasará por Paraguay, Bolivia y el norte de Argentina. Hay dos españoles que lo saben bien y que ya están preparados para darlo todo en tierras sudamericanas. Hablamos de Carlos Sainz y Lucas Cruz, que participarán en esta prueba de la mano del equipo Peugeot Total y a los mandos del Peugeot 3008 DKR.
No lo tendrán nada fácil, ya que tienen como compañeros de equipo a pilotos de la talla de Stéphane Peterhansel, Cyril Despres o Sébastien Loeb. Entre los 316 participantes de este Dakar (83 en coches) destaca también la presencia de Nasser Al-Attiyah y Nani Roma con el Toyota Hilux Evo. Hemos podido hablar con Sainz y Cruz y nos han contado sus últimas impresiones antes de poner rumbo a Asunción (Paraguay) para comenzar la aventura.
Ambos vienen con los ánimos intactos a pesar de los problemas que tuvieron en la última edición. Carlos hace hincapié en que se ha estado trabajando en los dos puntos flacos del coche: su fiabilidad y la suspensión. Una de las cosas que les preocupa es la reducción del tamaño de la brida de admisión del turbo. Por normativa pasa de 39 a 38 milímetros y limita la potencia a 340 CV, una diferencia de 70-80 CV respecto a Toyota que tiene una brida 3 milímetros más grande.
Aunque es uno de los veteranos, Carlos Sainz no tiene intención de dejarlo. Afirma que disfruta con el Dakar y que va a ir a por todas. Carlos quiere ganar, un segundo o tercer puesto en su palmarés ya no tendría tanta importancia después de haberlo ganado anteriormente. También habló de su situación familiar y de como su hijo, Carlos Sainz Jr, también se involucra y