Hace 20 años Volvo lanzó su primer modelo con tracción total. Desde luego no podemos decir que entonces fueran pioneros, BMW llevaba ya 10 años implementando este sistema de tracción y Audi, con su sistema quattro, unos cuantos año más pero… ¿y hoy en día? Actualmente Volvo cuenta, de la mano del Volvo XC90, con un sistema de tracción que conjuga perfectamente con el sino de nuestro tiempo, basado en una mecánica híbrida, la del Volvo XC90 T8 Twin Engine, algo que bien pone en perspectiva lo mucho que hemos cambiado en sólo dos décadas.
Del Volvo 850 Estate a una gama que cuenta ya con tracción total desde el V40, alcanzando su máximo esplendor con el T8 Twin Engine del XC90:
Volvo XC90 T8, 400 CV con un cuatro cilindros: desentrañando los secretos del motor más impresionante de Volvo
El primer modelo de Volvo en hacer gala de la tracción total fue el Volvo 850 Estate que contaba con una mecánica de 5 cilindros en línea y 2.5 litros de cubicaje, entregando, turbo mediante, unos considerables 193 caballos.
Hoy en día la tracción total está ya presente desde el Volvo V40, el compacto de la marca y alcanza su techo evolutivo en el mencionado Volvo XC90 T8 Twin Engine, con una mecánica gasolina de 320 caballos al frente del eje delantero y un motor eléctrico de 87 caballos que se encarga del eje posterior.
El Volvo S60, el Volvo V60… y por supuesto los nuevos Volvo V90 y Volvo S90 tampoco fallan y cuentan en sus gamas con mecánica diésel o gasolina asociadas a la tracción total, llegando incluso a superar la barrera de los 300 caballos con los motores T6.
Más del 40% de los Volvo que se venden actualmente cuentan con este sistema de tracción (si acudimos a las