Las exigencias de las normativas anticontaminación cada vez ponen las cosas más difíciles a los diferentes fabricantes y, aunque no lo creamos, a los encargados de desarrollar vehículos de muy altas prestaciones también, incluso en algunas condiciones más que a las marcas de gran volumen. Esto ha llevado a las firmas McLaren y BMW a firmar una alianza con el objetivo de mejorar sus tecnologías en busca de reducir los gases que sus coches expulsan por los escapes.
Dicho acuerdo ha sido anunciado hoy mismo como una colaboración para el desarrollo de nuevas tecnologías para sus propulsores y sistemas auxiliares. Al parecer, no buscarán solo minimizar el impacto medioambiental, sino que también aprovecharán la investigación para conseguir mejorar los rendimientos de sus mecánicas. ¿Es posible reducir emisiones y aumentar las prestaciones? Sí; de hecho, lo llevamos viendo mucho tiempo. Los coches cada vez gastan y contaminan menos pudiendo ser mucho más veloces.
Autocar ha conversado con algún representante de la marca de Woking. El medio británico afirma que desde McLaren les comentaron que la tecnología “estará destinada a la aplicación en futuros motores”, entendiendo lógicamente que de ambas firmas. Nuestros compañeros cuentan que el resultado de esta alianza se materializará, por parte de McLaren, a principios de la próxima década, cuando la compañía tiene pensado implementarlo en un nuevo motor para alguno de sus vehículos. No sabemos si se tratará de un modelo totalmente nuevo, en un prototipo o si lo introducirán en algún restyling de su gama actual.
Parece ser que a esta colaboración también ayudará el Gobierno británico. Autocar afirma que la inversión total del proyecto costará 28 millones de libras, unos 32,5 millones de euros al cambio actual. La mitad de la inversión correrá a cargo del gobierno, mientras que de la otra mitad se harán cargo las dos firmas automovilísticas,