Probamos la versión más recomendable y esperada de la gama, que no es otra que la más potente (TCe 90) asociada al nuevo cambio automático de doble embrague 6 velocidades EDC. Esta variante se puede adquirir desde 14.191 euros (ver todos los precios). Únicamente se comercializa con carrocería de cinco puertas.
El Renault Twingo es un modelo desarrollado conjuntamente con Daimler. Mecánicamente, es un vehículo de tracción trasera con el motor ubicado encima de las ruedas posteriores.
Pese a que se percibe claramente que es un coche económico, no hay detalles en su fabricación que denoten una clara falta de calidad, más bien todo lo contrario. Nos ha gustado el tacto de las puertas al abrirlas y cerrarlas, y los buenos acabados de la carrocería.
Pequeño por fuera y por dentro
La posición de conducción es elevada. Además, su capó corto y a su parabrisas generoso permite que la visibilidad sea más que buena, por lo que es un coche fácil de conducir en ciudad.
El habitáculo no es especialmente amplio, sobre todo si se compara con otros modelos de su categoría. En las plazas delanteras, lo que menos nos ha gustado, es que el suelo no es muy profundo y, además, tampoco hay demasiado espacio en anchura para los pies. En cuanto a los asientos, estos se amoldan al cuerpo adecuadamente, aunque los reposacabezas están integrados con el respaldo, por lo que no permiten regulación para ubicarlos en la posición correcta.
En las plazas traseras, tampoco es un coche que destaque en amplitud, sobre todo en longitud y altura. En anchura, se sensación de espacio es la esperada. Los asientos tienen el respaldo en una posición demasiado vertical, algo que condiciona el confort.
Pese a ser un coche pequeño, el Twingo es un coche muy práctico. La banqueta trasera es abatible en proporción 50/50. Además, si