Es habitual escuchar llamadas a revisión en versiones concretas de coches por algún defecto de fábrica generalizado que puede ser de mayor o menor medida. El último que aquí publicamos y que mucho llamó la atención tenía que ver con el pick-up Nissan Navara que podía partirse literalmente en dos por una mala protección anticorrosiva. Hoy nos llegan informaciones de que el BMW i3 también ha sido llamado a revisión, al menos, en Estados Unidos.
Como todos sabemos, el BMW i3 es un urbano de la marca alemana cuyo sistema de propulsión es totalmente eléctrico. Es por esto que llame especialmente la atención la llamada a revisión publicada por la “National Highway Traffic Safety Administration” americana. Dicen que 19.000 unidades de este urbanita eléctrico deben pasar por los talleres oficiales de la marca para solucionar un posible problema de fuga de combustible pero, ¿no era un vehículo eléctrico?
El BMW i3 suma más de 25.000 comercializaciones en Estados Unidos, aunque la mayoría de clientes particulares y empresas de alquiler de vehículos se decantaron por la versión REX, que trae consigo un extensor de autonomía. Dicho extensor de autonomía no es ni más ni menos que un pequeño motor térmico que, alimentado por gasolina, genera electricidad con su funcionamiento. El motor térmico no se utiliza para transmitir energía directamente a las ruedas, sino para generar electricidad.
Al parecer, una tubería encargada de recircular los vapores del combustible puede rozar con el cable del positivo de la batería, lo que supone un peligro de fuga e incendio. Por fortuna no hay registros de ningún accidente o incendio causado por este problema, pero por precaución BMW está llamando a revisión a todos los BMW i3 comercializados con el extensor de rango. Veremos si dicho problema no afecta también a las unidades comercializadas en Estados Unidos. En