Las grandes ciudades europeas y de medio mundo se están cansando de la contaminación y las emisiones que emiten los coches e industrias. La polución está aumentando a pasos agigantados y parece que la cosa tiene complicada solución. Sin embargo, en lugar de luchar contra todos los factores que entran a jugar en la contaminación del aire, por ahora sólo están atacando a los coches y los vehículos diésel.
Cierto es que son los más contaminantes de todos, pero como todos sabemos las centrales térmicas y otro tipos de industrias también emiten lo suyo y ajeno a la atmósfera. La ciudad que se ha propuesto, esta vez, luchar contra los vehículos diésel es la alemana Stuttgart. Según han comunicado las autoridades locales a Automotive News los vehículos impulsados por este combustible no podrán acceder al centro de la ciudad.
El punto que hará caer la balanza a favor o en contra de la entrada de vehículos diésel al interior de Stuttgart será el cumplimiento o no de las emisiones que ha recomendado la Comisión Europea. En el caso de que no se lleguen a cumplir en un año, los vehículos diésel quedarán expulsados de las calles céntricas de la ciudad alemana. Por tanto, desde las autoridades de la ciudad se alienta a las industrias a cumplir con los protocolos ya que si no podría haber problemas.
Como medida contra los vehículos diésel la ciudad de Stuttgart ha hecho público un dato curioso. Éste hace referencia a que sólo un 10 por ciento de los coches diésel que circulan en Alemania durante 2016 cumplía con la normativa anti contaminación Euro 6. Haciendo alusión a ella hace hincapié en que el sector del automóvil debe ponerse la pilas para no quedarse fuera de juego cuando el cambio climático sea un hecho constatado (como si todavía