Una de las grandes preocupaciones que tiene el sector del automóvil es lidiar con los precios y escasez del petróleo. Por ello las diferentes marcas han invertido grandes cantidades de dinero en transformar sus motorizaciones de combustión interna para que puedan ser utilizadas con otros combustibles menos contaminantes. Una de las firmas que más ha apostado por el Gas Licuado de Petroleo (GLP) o Gas Natural (GNC) es la italiana Fiat.
La casa trasalpina lleva años ofreciendo en sus coches diferentes alternativas a sus mecánicas tradicionales y parece ser que son un éxito entre los clientes. En este caso, el modelo que se está llevando la gloria es el pequeño micro urbano Panda. El mítico modelo de la firma se fabrica en versiones diésel, gasolina y GNC (Gas Natural) y todas ellas se manufacturan en la planta italiana de Pomigliano d’Arco.
De las líneas de producción de esta moderna fábrica acaba de salir la unidad 300.000 del Fiat Panda Natural Power (denominación comercial de esta motorización). Esta unidad emplea el motor TwinAir Turbo Natural Power con dos cilindros y doble sistema de combustible. Puede emplear gasolina o GNC y desarrolla una potencia de 80 cv. Su consumo homologado de gasolina se sitúa en los 4,5 litros a los cien kilómetros y el de Gas Natural en 3,1 kilos.
Con estos datos en la mano tenemos que el pequeño urbano de Fiat emite unas emisiones contaminantes y de óxidos de nitrógeno muy comedidas. Los registros van desde los 106 gramos de CO2 por kilómetro recorrido cuando emplea gasolina a los 85 cuando emplea gas. De cara a las emisiones de CO2 y óxidos de nitrógeno el metano las reduce un 23 por ciento y un 52 por ciento respectivamente.
Para terminar hay que mencionar que el Grupo Fiat Chrysler Automóviles (FCA) es muy activo en