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El volumen de anuncios que se lanzan a través de los espacios digitales no para de crecer. Y esto, lejos de facilitar el trabajo a los anunciantes, lo único que hace es complicar el proceso de Brand Safe. Tanto es así que la verificación de anuncios o la más conocida Ad Verification resulta todo un reto para muchos responsables de marketing.
El Ad Verification es un servicio al que no siempre se le presta atención. Ni se le da la importancia que realmente requiere. Quizás conozcas la explicación más genérica que se suele dar de este servicio: El Ad Verification es quien garantiza que cada impresión de un anuncio sea una impresión de calidad.
Es decir, que se visualice de forma efectiva y, obviamente, que no sean bots los que aumenten el número estas impresiones. Porque sino se estará trabajando en vano.
Pero los servicios de Ad Verification van más allá. Es cierto que trabajan para certificar que tus anuncios sean vistos por las personas correctas. Pero todo el trabajo, en general, se realiza para garantizar el Brand Safe y todo lo que conlleva.
Como sabes el Brand Safe trata de mantener la imagen de marca estable. Es decir, trabaja para evitar que tus anuncios se muestren en páginas con contenidos que pueden afectar a tu reputación. Entre ellos contenidos extremistas, mensajes violentos o simplemente páginas que no tienen los mismos valores que tu marca.
Es un proceso que se complementa. Asegurarás que tu proceso de Brand Safe es efectivo en el momento en el que tu servicio de Ad Verification esté completo. Y viceversa.
Te asegurarás de que tu anuncio no esté cerca de contenidos perjudiciales para la marca. Y sobre todo, que se muestre en los lugares en los que tu target navega.
¿Es necesario contratar un servicio de Ad Verification?
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