Subaru es una de las marcas y fabricantes de coches más pequeños del mundo del motor. Sus ventas anuales durante el pasado ejercicio han superado por muy poco el millón de unidades. Comparadas con los 10 millones del Grupo Volkswagen, podemos ver la envergadura real de la firma oriental. Sin embargo, que este tamaño no nos engañe, ya que Subaru cuenta con el apoyo financiero de Fuji Heavy Industries Ltd y sólo su nombre ya es aval de éxito.
Para que la firma de la constelación de Tauro siga creciendo, en la cúpula directiva de la empresa decidieron hace un tiempo crear su propia plataforma modular. Con ella, ahorrarían en tiempo y costes de desarrollo cuando tuvieran que reemplazar a sus modelos. Por tanto, se pusieron manos a la obra y tras mucho esfuerzo y dinero invertido ya tienen lista su Plataforma Global.
Esta nueva base ya ha hecho su debut público en la nueva generación del Subaru Impreza. El modelo compacto de la firma japonesa se ha convertido en una revelación en cuanto a seguridad y placer de conducción. Lo primero lo sabemos porque ya ha pasado por las exigentes pruebas de seguridad del IIHS, pero lo segundo tendremos que corroborarlo cuando tengamos la oportunidad de probarlo.
Según ha declarado la firma, la nueva plataforma modular se ha centrado en dos ejes principales. El primero es la seguridad y el segundo el placer de conducción. Para que se convirtiera en una realidad han trabajado muy duro para crear una base sólida y muy resistente a la flexión y torsión. Como podemos ver en las fotos, puede variar su distancia entre ejes para dar cabida a otros modelos más grandes.
Además, esta base esconde un as en la manga. Es una de las primeras plataformas modulares del mundo que pueden integrar en sus entrañas