Mercedes-Benz es uno de los fabricantes de coches premium más importantes del mundo. Sus ventas lideran el segmento y, aunque el resto de marcas no quieran, son las que marcan tendencia en cuanto a tecnología punta se refiere. Sin embargo, el fabricante alemán también es venerado por otro público bien diferente al que está acostumbrado al lujo.
Este exigente público no es más ni menos que los profesionales que comprar sus vehículos industriales. Si la gama de turismos de la casa de la estrella es envidada por muchas firmas, la gama de vehículos industriales que tiene no lo es menos. Uno de los modelos que más satisfacciones le ha dado a Mercedes-Benz ha sido la Sprinter y como señal de agradecimiento, le han dotado de una gama mecánica envidiable.
En esta ocasión, nos toca hablar de la versión con tracción 4×4 de la Mercedes-Benz Sprinter. Este modelo es uno de los más vendidos en el mundo, sin embargo no es de los más conocidos fuera del ambiente de la firma. Uno de los mercados en los que más se vende es en América Latina y para potenciar su presencia, Mercedes-Benz ha decidido llevarse allí parte de su producción.
El país elegido para fabricar la Sprinter 4×4 de forma local ha sido Argentina. Este país es uno de los que más unidades consume de este vehículo industrial y como la casa alemana ya tiene una planta ensambladora en el país, ha decidido que sea la planta de Virrey del Pino la que se encargue de su fabricación.
En el caso del modelo que nos ocupa, la Sprinter 4×4, cuenta con un sistema de tracción a las cuatro ruedas 4ETS que permite que se acoplen de forma automática. En condiciones de uso normales el vehículo funciona como un tracción trasera. Sin embargo, si detecta pérdidas de