El fabricante inglés ha aprovechado la cita suiza para presentar el nuevo McLaren 720S, el sustituto del anterior 650S, como una nueva interpretación del lenguaje de diseño McLaren capaz de mantener el rendimiento extremo que la marca lleva en su ADN.
Este nuevo superdeportivo, ya a la venta, está fabricado según el principio MonoCage de la marca. Su chasis es de fibra de carbono y distintas aleaciones de aluminio y homologa un peso en vacío de tan sólo 1.283 kilogramos, mejorando los niveles de rigidez estructural de su antecesor y ofreciendo a sus ocupantes una mejora en el espacio interior y en la visibilidad hacia el exterior.
Técnica
Este nuevo McLaren monta un bloque V8 de 4.0 litros sobrealimentado por doble turbo derivado del que monta su antecesor. Este motor es capaz de ofrecer una potencia máxima de 720 caballos y un par motor de 770Nm, lo que se traduce en una relación potencia peso de 561 caballos por tonelada. Es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 2’9 segundos, alcanzar los 200 km/h en 7’8 segundos y seguir ganado velocidad hasta alcanzar los 341 km/h. Por si esto fuera poco, circulando a 200 km/h, el McLaren 720S es capaz de detenerse en 4’6 segundos tras recorrer 117 metros.
Con el actual ciclo NEDC, el McLaren 720S homologa un consumo medio de 10’7 litros cada 100 kilómetros y unas emisiones de 249 gramos de CO2 por kilómetro.
El McLaren 720S ofrece un excepcional rendimiento gracias a las mejoras aerodinámicas introducidas y a la puesta a punto de una nueva generación de control proactivo del chasis, el Proactive Chassis Control II, que permite al conductor elegir al conductor desde una dinámica sumamente confortable hasta un comportamiento extremo.
Otro detalle que distingue a McLaren 720S de su antecesor es que se ha invertido el diseño de las