El pasado viernes fallecía el mítico John Surtees. Un hombre británico a quien el mundo de la competición a motor y de la velocidad le debe mucho. La familia anunciaba tristemente su fallecimiento mediante las redes sociales. Surtees moría en el St. Georges Hospital de Londres, donde había sido ingresado el mes anterior por problemas respiratorios.
Fue el primer piloto, y hasta ahora el único, en ganar los campeonatos del mundo en las máximas categorías del motociclismo y del automovilismo en su tiempo. John Surtees se alzaba con los títulos en la categoría de 500cc de motos (por aquel entonces la “categoría reina” del motociclismo) en 1956 con MV Agusta y de Formula 1 en 1964 con Ferrari.
El deporte nos hace conocer a gente tan especial, pasional y comprometida con sus aficiones como Surtees. Hasta hace muy poco era posible verlo por los paddock de algunos circuitos durante las jornadas de Gran Premio o en diferentes eventos conduciendo sus antiguos vehículos de competición.
John Surtees, Motorsport legend and 1964 World Champion with Ferrari, passed away. Our thoughts are with his family pic.twitter.com/dVzAHSGo2A
— Scuderia Ferrari (@ScuderiaFerrari) 10 de marzo de 2017
El momento, probablemente, más triste de la vida de John Surtees y de su familia fue el fallecimiento de su hijo, Henry Surtees. Nacido en 1991, el joven era una promesa en el automovilismo de velocidad pero un accidente en competición en junio de 2009, en una carrera de Formula 2 en Brands Hatch, le costó la vida. En aquel momento John decidió crear la fundación “Henry Surtees Foundation”, de ayuda a personas con lesiones cerebrales o físicas.
Hoy en día parece prácticamente imposible que un piloto de MotoGP pueda ganar el campeonato de motociclismo y posteriormente llegar a la Formula 1 para conquistarlo también; o a la inversa. Hace unos años, en algunos