La adquisición de Opel/Vauxhall por parte del grupo francés PSA marcará al sector del automóvil en este año 2017. Cuando en septiembre se haga efectivo el control de la firma alemana y su réplica inglesa, el conglomerado galo pasará a ser el segundo constructor de coches de Europa y por tanto mejorará su posición estratégica en el sector. Además, gracias a la masa crítica que tendrán, podrán hacer realidad los planes de expansión mundiales que rondaban en la cabeza de Carlos Tavares, CEO de PSA.
Las sinergias industriales que nazcan de la fusión de Opel/Vauxhall con el Grupo PSA están cifradas en unos 1.700 millones de €uros al año. Sin embargo este ahorro no será instantáneo pues se calcula que llegará tan pronto como para el año 2026. Por tanto, si Carlos Tavares es capaz de que estos números cuadren, los 2.300 millones de €uros que les ha costado hacerse con Opel, estarían amortizados en unos dos o tres años.
Teniendo como hoja de ruta maximizar las inversiones y minimizar los costes de desarrollo y fabricación, tenemos que el Grupo PSA necesita iniciar sus planes de expansión mundiales ya mismo. Esto es lo que Jean-Philippe y Robert Peugeot (herederos directos de Armand Peugeot fundador de la firma homónima) ha declarado al medio alemán Welt Am Sonntag.
Según han declarado a este medio la adquisición de Opel “permitirá al grupo conquistar el resto del mundo paso a paso”. Además, han hablado de lo importante que es la masa crítica para ser viables en el sector, pues “todos los grandes fabricantes de automóviles tienen un volumen de tres millones de automóviles siendo por tanto un mercado importante”.
Robert Peugeot tiene mucho que decir de esta adquisición ya que es el actual presidente del Comité de Estrategia del Grupo PSA. Ha referido que “la adición de Opel y Vauxhall