La quinta generación del Nissan Micra ya está en los concesionarios con una gama de precios que arranca en 13.500 euros (ver todos los precios). Nosotros probamos la versión diésel de 90 CV, que es muy recomendable por prestaciones, consumos y funcionamiento.
Respecto a su predecesor, es un modelo completamente nuevo que cambia de manera radical (aquí puedes leer una prueba del anterior Micra). De hecho, ambos modelos podrían convivir perfectamente, ya que nos parecen complementarios. Su longitud total de 3.999 mm, que le permite situarse justo en el centro del segmento B tradicional, podría ajustarse, perfectamente, a las medidas que ofrecían los modelos compactos de hace unos años.
Al igual que el anterior Micra, el nuevo únicamente se comercializa con carrocería de cinco puertas. Como ocurre con otros modelos de la competencia, los tiradores de las puertas están camuflados en el pilar C. De este modo, se consigue un coche con aspecto de tres puertas.
Uno de los aspectos que menos nos ha gustado del nuevo Micra, es el tacto que tienen las puertas que nos permiten acceder al interior. Su apertura y cierre nada tiene que ver con la suavidad que tienen las puertas de otros modelos de la marca, Nissan Micra de anterior generación incluido. Nosotros tenemos la sensación que, las bisagras y la mayoría de las piezas, son las mismas que utiliza el actual Renault Clio, modelo con el que comparte plataforma y muchos componentes mecánicos. El tirador de las puertas delanteras no transmite suavidad y refinamiento. Además, el cierre no nos ha parecido que esté muy bien amortiguado. En las plazas traseras, el tirador parece que cuenta con un mal ajuste, pero tampoco tiene un funcionamiento cuidado y es menos accesible que los de las puertas delanteras.
El portón sí que es muy suave y cuenta con un cierre