El futuro de Skoda pasa por los coches eléctricos, igual que el de la mayor parte de marcas del Grupo Volkswagen. El conglomerado alemán está fuertemente apostando por esta tecnología, y sus primeros coches eléctricos ya están en las calles, parte de un ambicioso plan estratégico – llamado TRANSFORM 2025+ – cuyo objetivo es vender un millón de eléctricos anuales para 2025. Skoda comienza a dar sus primeros pasos en la electrificación, y lo harán con un prototipo de SUV deportivo, que presentarán en el Salón de Shanghai. Ya han publicado los primeros bocetos y los primeros datos del Skoda Vision E Concept.
Nos guste o no, las marcas creen que el futuro es eléctrico, autónomo y SUV.
Más que un Skoda Kodiaq eléctrico. Este todocamino eléctrico tendrá un diseño diferenciado, con una carrocería dinámica de cinco puertas. Aunque sabemos que la idea de “SUV coupé de cuatro puertas” está cogida por pinzas, la pujanza de coches como el BMW X6 o el Mercedes GLE Coupé evidencia la buena marcha comercial de este nicho de mercado. El diseño de este todocamino es muy atractivo, y el hecho de ser eléctrico elimina la necesidad de una calandra. El frontal tiene ahora un aspecto más aerodinámico, con más protagonismo para unas ópticas de ledes que cruzan el ancho del coche.
Lo mismo puede decirse de su parte trasera, en la que las ópticas afiladas y un paragolpes esculpido en el túnel de viento conforman una imagen de altos vuelos. Unas grandes llantas y un habitáculo muy diáfano ponen la guinda a un coche cuyo nivel de autonomía será 3: el coche podrá conducir por sí mismo en entornos controlados, como autopistas o carreteras secundarias, siempre bajo supervisión humana. Podrá encontrar aparcamiento y aparcar por sí solo – sin necesidad de tenernos a bordo –