Todavía quedan algunos meses para que descubramos totalmente la nueva generación del Audi A8. Pese a ello, ya conocemos importantes datos de la nueva gran berlina de Audi. Unas semanas atrás conocimos, gracias un boceto, cómo será su diseño frontal; hoy ya sabemos las técnicas para la construcción de su carrocería.
Si por algo destacó especialmente la primera generación del Audi A8, lanzada al mercado allá por 1994, además de por el salto evolutivo respecto a sus predecesores, fue por utilizar aluminio en altas dosis para su carrocería. Esto le permitió ahorrar muchos kilos y convertirse en todo un referente.
En realidad, el Audi A8 de 1994 no fue el primer coche en utilizar aluminio a raudales para su carrocería, sino el Audi ASF (Audi Space Frame), el prototipo presentado en 1993 y que después llegaría al mercado como Audi A8. La marca alemana utilizó la denominación de su prototipo para definir esta tecnología de fabricación.
Todo evoluciona y, paso a paso, Audi lo ha ido mejorando y complementando. Tanto que esta nueva generación de su buque insignia utilizará, por primera vez, cuatro materiales diferentes para la construcción de su carrocería. Los materiales que utilizará el nuevo modelo serán aluminio, acero, magnesio y polímero reforzado con fibra de carbono. Casi nada.
La firma automovilística declara que siguen el principio de “el material adecuado en el lugar correcto y en la proporción adecuada”. Con ello, declaran que este evolucionado método de construcción les ha permitido aumentar la rigidez torsional en un 25 % respecto al Audi A8 que todavía hoy se comercializa.
Audi nos ha facilitado datos concretos de los materiales y métodos utilizados en su carrocería; y los puntos fundamentales son los siguientes:
Panel de alta resistencia:
El componente más grande de la célula del habitáculo es el panel trasero. Realizado en CFRP (polímero reforzado con fibra