En toda la historia de la industria del automóvil se han creado ciertos modelos que, por unas razones o por otras, son muy queridos y admirados por la mayoría de la sociedad. Podemos citar, por ejemplo, el Ford Mustang original, el Fiat 500 de mediados de siglo, el Volkswagen “escarabajo” y, claro, el MINI original. Todos estos han vuelto o se han renovado manteniendo, en la medida de lo posible, la estética y la esencia original.
Sin embargo, el paso de los años, las normativas, la seguridad y la propia sociedad han obligado a estos coches a cambiar más de lo que nos gustaría. Las dimensiones del Volkswagen Beetle, del Fiat 500 o del MINI Mini han crecido mucho, mejorando en confort y habitabilidad para adaptarse a los tiempos actuales, pero perdiendo algo de encanto. El caso es que David Brown, un empresario cuya idea es traer al mundo moderno coches antiguos míticos, ha creado este Mini Remastered.
En este caso, el Mini Remastered sí mantiene las contenidas dimensiones del modelo original y también las líneas y formas del exterior. Si lo viéramos por la calle, diríamos sin dudar que es una gran restauración de un Mini original. Pese a ello, trae consigo más elementos y tecnologías del presente de lo que podríamos esperar por su estética exterior. Si vemos el interior, aunque también guarda mucho aire retro, nos encontramos con elementos como una pantalla táctil central en 7 pulgadas, navegador o aire acondicionado.
Otras de las cosas actuales importantes que trae este Mini de David Brown es el propulsor que se oculta bajo su capó. Dice el creador que, pese a su baja cilindrada de apenas 1.3 litros, tiene un 50 % más de potencia. También los frenos y suspensiones se han modernizado, al igual que la caja de cambios. La rigidez