La reestructuración interna que está viviendo el Grupo Volkswagen nunca antes había sido tan importante. El escándalo de las emisiones de sus motores diésel ha puesto contra las cuerdas las finanzas del conglomerado alemán y por ello el plan industrial ha dado un giro de 180 grados. Dentro de este cambio de aires se encuentra la confirmación de que Audi y Porsche, las dos firmas premium (sin tener en cuenta a Bentley) del grupo, estrecharán aún más su colaboración.
Ambas marcas funcionan de forma autónoma dentro del Grupo Volkswagen. Sin embargo, para evitar duplicidades en cuanto a desarrollo industrial e investigación en tecnologías, han decidido perder parte de su autonomía para desarrollar una nueva plataforma. Además, el acuerdo que han establecido no sólo trata de plataformas, pues también trabajarán para desarrollar nuevas tecnologías para vehículos eléctricos y de conducción autónoma.
Como todos sabemos, el consorcio alemán se está jugando su futuro y viabilidad a los vehículos eléctricos. Por esta razón, la nueva base que van a desarrollar entre Porsche y Audi está dirigida a dar vida a vehículos impulsados por electricidad. Sin embargo, no serán vehículos eléctricos como los que pondrán en el mercado Volkswagen, Seat, Skoda o Audi (en su gama más baja), son vehículos eléctricos de alto rendimiento.
Por esta razón el Grupo Volkswagen quiere unir los esfuerzos en ingeniería de ambas firmas, ya que parte de sus clientes son comunes. Como es lógico, el nivel tecnológico de los vehículos que puedan nacer al calor de esta nueva plataforma es muy superior a lo que hasta ahora tenían dentro del consorcio alemán y por ello su desarrollo correrá a cargo de los mejores ingenieros que hay tanto en Audi como en Porsche.
Este acuerdo ya es un hecho, pero los rumores sobre esta colaboración siguen aportando más datos. Según los mentideros, la