Semanas atrás la filial deportiva de Renault, Renault Sport, publicaba un sugerente vídeo en su canal de YouTube. Recreando imágenes de videojuegos, Renault Sport hacía un repaso a sus modelos deportivos más emblemáticos. En la parte final, cuando parecía que el vídeo finalizaba, aparecía un teaser digital del Renault Mégane RS de cuarta generación. Por desgracia para nosotros, tapado con una lona que no nos dejaba apreciar demasiados detalles.
En el Salón de Shanghái, que se está celebrando en estos momentos, el jefe de diseño exterior de la marca francesa, Stéphane Janin, hacía unas supuestas declaraciones bastante interesantes a nuestros compañeros británicos de Autocar. “Tendremos un producto potente, pero de diseño sencillo y líneas sensuales”, declaraba Janin. Con estas declaraciones, el jefe de diseño parece tratar de explicar, sin soltar demasiada prenda, que no será difícil distinguirlo de un Renault Mégane “normal”, pero que tampoco será radical.
No es algo que nos sorprenda demasiado, pues por norma general los últimos modelos deportivos de Renault no han sido especialmente radicales o muy diferentes a las versiones de las que derivan. Un Honda Civic Type R, por ejemplo, es bastante más agresivo y dinámico estéticamente que en las versiones convencionales del mismo modelo.
Parece que Renault pretende crear un “lobo” con piel de cordero. La tercera generación del Mégane RS, pese a pasar bastante desapercibida a nivel estético, estuvo mucho tiempo siendo uno de los compactos deportivos más rápidos del momento. Prueba de ello fue su incesante lucha por mantener su tiempo en Nürburgring como el más rápido de los compactos de tracción delantera.
El nuevo Renault Mégane RS, según todo parece indicar, recurrirá al eje trasero direccional que ya montan algunas versiones de esta cuarta generación. Esto debería mejorar su paso por curva, tanto en virajes lentos como en rápidos. Además, seguro que Renault Sport