En los últimos años se está creando cierto “pique” sano entre muchas marcas y sus productos deportivos. Desde hace décadas son muchos los fabricantes que utilizan el viejo Nürburgring para configurar sus vehículos, ya que esta pista reúne, curvas rápidas y lentas, enlazadas, zonas rápidas y zonas lentas, peraltes, virajes en rasantes y un buen número de condiciones que nos podríamos encontrar en una carretera.
El caso es que se ha pasado de la ayuda a la configuración del vehículo a buscar ser el más rápido de su categoría en el antiguo trazado alemán. Desde superdeportivos hasta compactos deportivos, muchos vehículos se venden o buscan captar al cliente por sus tiempos en Nürburgring. ¿De verdad es lógico decantarse por un coche u otro porque su tiempo en una pista sea dos o siete segundos inferior? En Porsche parecen tenerlo bien claro: pasan olímpicamente.
En unas declaraciones a nuestros compañeros de AutoGuide, el director de desarrollo de los productos GT de Porsche, Andreas Preuninger, ha dejado bien claro que no le importa tener rivales más rápidos en el trazado alemán. Declaraba básicamente que hay mucha gente que no mira el tiempo por vuelta en una pista, centrándose más en la búsqueda de sensaciones. “No me importa que la competencia sea un poco más rápida en el Ring”. Añadía que “si tienes un coche con la configuración perfecta para Nürburgring, será un perro en la calle y en todas partes”.
Un superdeportivo debe ser un coche muy eficaz en pista, pero no solo enun circuito tan “retorcido” como el de Nürburgring. Pocos circuitos del mundo son como el de Nürburgring en el sentido de estar bacheados, contar con múltiples rasantes en frenadas o apoyos, además de tener un asfalto poco alisado. Además, los superdeportivos de hoy en día también tienen que ser coches cómodos y