Desde que el fabricante sueco Volvo fue adquirida por Geely está viviendo una época dorada. Su gama de modelos es competitiva y el público está reaccionando muy positivamente a este hecho. Atrás quedan los miedos sobre el futuro que podría tener en manos chinas, pues todo el mundo (me incluyo) pensábamos que acabaría sus días como una mera ensambladora de coches para el mercado chino y poco más.
El tiempo ha pasado y hemos conocido cómo han evolucionado los nuevos S90, XC90 y ahora le toca el turno al XC60. La gama del fabricante se está actualizando a un ritmo elevado y el nivel tecnológico de éstos también está subiendo enteros. Todo ello ha sido posible gracias al dinero que ha inyectado Geely y al diseño y desarrollo de sus modernas plataformas modulares.
Gracias a ellas pronto tendremos la nueva familia 40 que estará formada por el XC40 y un compacto de corte tradicional. Sin embargo, hemos sabido por Car and Driver que los planes de la casa sueca van a ir un paso más allá. Lex Kerssemakers, presidente de Volvo para Estados Unidos, ha realizado una entrevista para este medio y en ella deja entrever que la gama del fabricante aún puede crecer hacia abajo.
Las palabras de Kerssemakers se han centrado en recalcar lo evidente “es bastante sencillo: El S90 es el más grande, y el V40 es el más pequeño” […] “Y cuando haya un 20, será aún más pequeña”. Con estas palabras podemos intuir que las ansias de Volvo por crecer en el mercado pasarán por crear una familia más pequeña que la actual 40. Idea que queda remarcada por el anterior concept 40.2, pues tenía forma de sedán con un tamaño comedido.
Si se lanzara esta familia 20 también podría llegar un XC20, o lo que sería lo mismo, el rival perfecto