Nueve gymkhanas. Las gymkhanas de Ken Block van ya por su novena edición, y han pasado de ser obras amateur a ser superproducciones dignas de Hollywood. Aunque son más espectaculares que nunca, echamos de menos el toque casero – que a muchos ha inspirado – de su primera edición. Es necesario volver a las raíces humildes de las primeras gymkhanas, y es lo que Tyler Witte ha conseguido con su exhibición amateur de pilotaje. En vez de un coche de rallycross de cientos de miles de dólares y 800 CV de potencia, ha usado un viejo Subaru Impreza 2.5 RS con una preparación de competición.
Esta gymkhana me recuerda a los primeros trabajos de Ken Block: artesanal y amateur, pero de gran calidad y muy original.
El terreno de juego de Tyler Witte es un almacén de maquinaria de construcción, que han transformado en una pista improvisada que lleva un paso más allá las capacidades del Subaru Impreza. El ascenso invertido a un contenedor me parece de lo más original que he visto en mucho tiempo. Además de esta originalidad – que también se ve en otras acrobacias y a día de hoy es difícil de encontrar – impresiona la conducción precisa y rápida del piloto, que estoy seguro tiene algún vínculo con el mundo de los rallyes. Aunque es una producción amateur, está grabada con calidad y con planos arriesgados.
Prestad especial atención a la escena de la grúa. Nunca había visto nada así. Es desde luego toda una golosina visual, que si tenéis unos pocos minutos libres, no podéis dejar de ver.