Honda parece haber reconocido su cabezonería y se ha puesto manos a la obra, trabajando en turnos de 24 horas en la fábrica de Sakura y admitiendo ayuda exterior, ya que hay varios consultores externos que están colaborando con el motorista japonés, aunque los nipones no quieran revelar cuales son las fuentes externas. Además, McLaren también envía a Eric Boullier varias veces al mes a Japón para supervisar el trabajo y están ayudándoles también a nivel técnico para que la recuperación sea lo más rápida posible.
Los de Honda se han visto con una unidad de potencia que no solo era menos potente que la del pasado año, sino que también era menos fiable, y eso ya es decir… El ridículo tan espantoso ha hecho que salten las alarmas, les lluevan críticas desde todos los lados y de su propia estrella a la que quieren mantener a toda costa, Fernando Alonso. De hecho, Alonso se pensará continuar en el equipo en verano, y más les vale a los de Honda hacer un buen motor para entonces y que se vean grandes progresos y esa reacción radical que pedía el de Oviedo, o se irá.
Desde Woking admiten que Honda ha creado un motor pésimo, que combina todas las desventajas posibles, desde la mala fiabilidad, la poca potencia, los mapas tampoco son buenos al no prestar una forma óptima de entregar dicha potencia, un consumo super elevado, y también serios problemas con la parte eléctrica a la hora de cargar las baterías. Esta dura papeleta la tienen que superar juntos y ya hemos visto un gran paso por parte de Honda, y es reconocer su culpabilidad y de hecho lo han vuelto a hacer en el GP de Rusia.
El problema que volvió a tener Fernando Alonso que ni siquiera le permitió salir fue