Hace apenas unos años, el downsizing parecía no tener fin. Cuando los fabricantes de coches han visto que no son capaces de reducir las emisiones contaminantes de motores tan apretados, y que su consumo real no es tan bajo como se esperaba, la tendencia del downsizing se ha moderado. Hoy en día, estamos asistiendo al lanzamiento de propulsores de cilindradas ligeramente superiores, con potencias específicas más moderadas y consumos excepcionales. Aún hay excepciones a este nuevo “rightsizing”: Mercedes y la Alianza Renault-Nissan están actualmente desarrollando una nueva familia de motores turbo de gasolina – de 1,2 y 1,4 litros – que estrenará la cuarta generación del Mercedes Clase A.
Sorprende que Daimler apueste por bajar cilindradas, equipando motores de sólo 1,2 litros en los futuros Mercedes Clase A.
Esta nueva familia de motores será usada en todas las marcas de la alianza, y reemplazará de forma efectiva a los 0.9 TCe y 1.2 TCe que hasta ahora Renault y Nissan usaban en algunos vehículos. También servirá para unificar los diferentes motores turboalimentados de gasolina del grupo, actualmente algo caóticos, y con redundancias claras entre marcas. Esta familia de motores se llama M282 y serán lanzados junto la nueva generación del Mercedes Clase A, dentro de aproximadamente uno o dos años. Son motores turboalimentados, de inyección directa, y diseñados para ser montados de forma transversal bajo el capó.
Por tanto, no reemplazarán a los cuatro cilindros longitudinales de coches como el Mercedes GLC o Mercedes Clase E. No sabemos aún si tendrán tres o cuatro cilindros, ni sus potencias. Pero creemos que cubrirán adecuadamente el espectro comprendido entre los 100 CV y los 170 CV. Además de en los Mercedes Clase A, serán montados en la nueva generación de los Mercedes Clase B, Mercedes CLA y Mercedes GLA. Tras su debut en Mercedes, esta