Honda y McLaren tendrán hoy mismo una importantísima reunión para decidir el futuro del proyecto conjunto en F1. Veremos qué sucede tras la reunión y si se filtran algunos de los datos puestos sobre la mesa. Lo cierto es que la situación en el tercer año de haber vuelto a la F1 es bastante dramática, con un equipo que tiene un buen chasis y no ha puntuado aún en ninguna de las 6 carreras que llevamos. El motor es el 90% de los problemas del coche, y no solo porque consume más que ningún otro, ni porque sea el menos potente de todos, sino porque además de eso es el menos fiable.
En 2018 tendrán a otro cliente, y espero que no sea otra víctima de Honda, Sauber. Así rodarán con cuatro coches y tendrán el doble de datos y posibilidades para realizar pruebas. Además actuarán desde la base que han instalado los nipones en Gran Bretaña, en Milton Keynes (vecinos de Red Bull). Misashi Yamamoto, el director general de la división de Honda Motorsport ha dicho que Sauber solo será un cliente, pero que el equipo A será McLaren, por tanto el diseño del motor de 2018 se hará siguiendo las directrices de los de Woking y adaptados a su coche, mientras que Sauber simplemente deberá adaptar su coche al paquete que entreguen a McLaren y no tendrá el privilegio de conseguir las actualizaciones al mismo tiempo que McLaren, sino que llegarán al equipo suizo con un poco de retraso.
Otras declaraciones interesante de Honda en éstas últimas horas han sido las de Hasegawa sobre la evolución del motor. Él alega que en la Dyno (banco de pruebas) todo parece estar bien, y que aguanta unos 5000 kilómetros, pero al llegar a pista no es así y se rompe. No