La pugna que se libra entre las marcas por ser el mayor fabricante de coches del mundo no es algo nuevo. Durante años fue General Motors quien dominó con puño de hierro el mundo del automóvil, pero tras su debacle interna ha ido cediendo el terreno a otros rivales. En esta ocasión, los mejor posicionados para sucederle han sido el Grupo Volkswagen y Toyota Motor.
El grupo japonés logró el cetro de fabricante más vendido durante un par de años seguidos, pero algunos problemas medio ambientales le hicieron perderlo. Quien recogió el guante no fue otro que el conglomerado alemán y según sus intenciones quieren seguir con él mucho tiempo. Sin embargo, como reza el dicho “el hombre propone y Dios dispone” y como todo el mundo se temía, el Dieselgate les está comenzando a pasar factura.
Según los datos proporcionados por la consultora Jato Dynamics a la revista económica Forbes, el Grupo Volkswagen habría pasado de ser el primer fabricante del mundo a ser el tercero. Según sus números, las ventas totales del conglomerado alemán hasta el mes de abril han sido de 3,4 millones de unidades, lo que representa un crecimiento de sólo un 0,7 por ciento.
Toyota Motor ha logrado matricular a nivel mundial durante los cuatro primeros meses del año 3,53 millones de unidades, representando un crecimiento del 7,8 por ciento. Sin embargo, Toyota no está sola en esta carrera ya que la Alianza Renault-Nissan, tras la adquisición de Mitsubishi, ha incrementado sus ventas hasta los 3,47 millones de unidades. La alianza ha incrementado sus entregas un 7,4 por ciento y con ello se posiciona como segundo fabricante mundial.
Cierto es que el espacio que hay entre la Alianza franco japonesa y el Grupo Volkswagen es mínimo, pero si las ventas siguen a este ritmo, el conglomerado alemán lo tendrá