La subida a Pikes Peak es una de las citas más esperadas del año en cuanto a velocidad y destreza a la hora de pilotar se precia. Las grandes marcas quieren que sus modelos más rápidos participen en la “The Race to the Clouds“ para lograr un buen tiempo y si puede ser, marcar la pauta a sus rivales en cuanto a deportividad. Sin embargo, no todos los modelos y pilotos son capaces de subir los casi 20 kilómetros que hay entre el inicio y la meta como lo hizo Sébastien Loeb a los mandos de un Peugeot 208 T16 en el año 2013.
Para arrebatarle este récord (8:13:878) a la casa francesa muchas son las firmas que se preparan cada año para hacerlo más rápido. Una de las marcas que va a participar este año, y ya van seis veces seguidas, es la japonesa Acura. La firma premium de Honda ya ha confirmado que asistirá a Pikes Peak este año y para ello ya tiene preparados a sus modelos. Según han informado acudirán a la cita con 3 modelos para poder participara en tres categorías diferentes.
De entre estos modelos es más importante es el NSX. El súper deportivo japonés participará en la categoría Time Attack 1 a los mandos del piloto James Robinson. Los principales puntos en los que han trabajado los responsables de la marca han sido la aerodinámica (con un nuevo alerón trasero, una parrilla lisa y un splitter frontal rediseñado) y su sistema híbrido, que ha sido revisado para funcionar bajo otros parámetros de exigencia, aunque su potencia final no ha trascendido.
En otra de las categorías estará el Acura TLX GT. Este modelo ya compite en el campeonato Pirelli World Challenge por lo que su mecánica y sistema de tracción total se mantiene inalterado. El único punto