El Citroën C3 Aircross es el lanzamiento más importante de Citroën en años. Se trata de un crossover de 4,15 metros de longitud, a caballo entre el segmento B-SUV y el segmento C-SUV. Es un coche que compite en el segmento de mercado que más crece actualmente, y es el hermano mellizo de los Peugeot 2008 y Opel Crossland X, con quienes comparte plataforma, tecnologías y motores. El Citroën C3 Aircross es también importante para la industria española del automóvil, ya que se construye en las instalaciones de Opel en Figueruelas (Zaragoza). Te contamos todo lo que tienes que saber sobre este importante lanzamiento.
1) Un “Citroën C3 XXL” en formato crossover
Citroën opta por un diseño juvenil, de trazos simples y desenfadados. Aún reteniendo aires de familia, no es un clon de otros lanzamientos recientes. Nos gusta esta diferenciación.
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El Citroën C3 Aircross es parte de la familia Citroën C3, que ha sido un completo éxito de ventas desde su lanzamiento. Los lazos en diseño son evidentes con el utilitario, y podríamos considerarlo incluso su versión crossover. Aunque mide un par de palmos más, poseen una frontal muy similar, con un característico esquema de ópticas partidas, y un paragolpes con marcadas tomas de aire centrales, que le otorgan un carácter desenfadado. Con una altura considerable, presume de formas cuadriculadas, con patrones visuales definidos y consistentes: los pilotos traseros parecen replicar el diseño de los faros delanteros.
Será un coche ampliamente personalizable, con multitud de combinaciones de colores para carrocería, techo, carcasas de los retrovisores y marcos de las ópticas delanteras. Un detalle diferente es la colorida “rejilla” opcional, situada sobre la ventanilla que separa los pilares C y D. Resta algo de visibilidad, pero ciertamente confiere al coche un aire especial. Aunque pueda sorprender la carencia de “airbumps”