Ayer mismo regresaba de la presentación internacional del nuevo Peugeot 308. No es una nueva generación del compacto galo, es un lavado de cara al que el superventas del león llega con nuevas motorizaciones, mucha más tecnología y un aspecto ligeramente más moderno. Antes de que nadie se lleve a errores, no tenéis que preocuparos: el Peugeot 308 GTi va a continuar tras este lavado de cara. Pero continúa sin su versión de acceso de 250 CV de potencia. ¿Cuál es el motivo tras esta decisión?
El sabor de 250 CV del Peugeot 308 GTi desaparece, igual que lo hizo el SEAT León Cupra de acceso, con 265 CV.
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El Peugeot 308 GTi es uno de los compactos deportivos más interesantes del mercado, al menos en lo tocante a dinamismo y relación calidad-precio. No es ni de lejos tan caro como el Volkswagen Golf GTI Clubsport o el nuevo Honda Civic Type R, pero tampoco llega a sus niveles de potencia. Pero los 270 CV de su versión más potente – extraídos nada menos que de un motor THP de sólo 1,6 litros – juegan con la ventaja de sus escasos 1.270 kilos de peso, así como un chasis con una brillante puesta a punto.
Además de la versión de 270 CV, agraciada con un diferencial autoblocante mecánico, existía una versión de acceso, denominada comercialmente “GTi 250”. Esta versión de acceso tenía 250 CV de potencia, y en su lanzamiento arrancaba en 29.990 euros, siendo necesario pagar 2.500 euros adicionales por 20 CV y un autoblocante. Aunque sobre el papel la diferencia de prestaciones era casi despreciable, un autoblocante sí marca diferencias en curva, y no muchos compactos deportivos pueden presumir de un Torsen mecánico en el eje delantero.
La pintura bicolor “Coupé Franche” sigue siendo una de