A raíz del artículo publicado el pasado mes de abril relativo a la legalización de las reformas de importancia realizadas en nuestros coches, muchos habéis sido los que os habéis puesto en contacto con nosotros para preguntar algunas dudas sobre una de las reformas más conocidas por todos: la instalación del enganche de remolque.
En nuestro país, aún en pleno siglo XXI, se siguen comprando coches grandes para los infinitos “por si acaso…” que pueden surgir durante toda la vida del automóvil. Por ejemplo, las vacaciones de los españoles de hace 40 años consistían en un único viaje anual del papá, la mamá, el hijo, la hija y la abuela (normalmente materna) a bordo de un Seat 127. Y ojo, que además de los cinco miembros de la familia, en el maletero llevaban todo el equipaje para pasar un mes entero en el pueblo o en Benidorm, y no se les olvidaba nada. Hoy en día las cosas han cambiado un poco. Una familia típica de papa, mamá y un único descendiente salen de casa una semana con su Audi Q7 y no cabe una bolsa más en el maletero a pesar de que tantos los bañadores masculinos como los femeninos llevan cada vez menos tela…
En muchos países europeos con un poco más de sentido común a la hora de comprar un coche y menos necesitados de la aprobación social o vecinal, cada vez está más extendida la compra de un coche pequeño o compacto, perfecto para el día a día, al que equipan con un enganche que les permite alquilar un remolque para esos viajes en los que se necesita algo más de maletero. Una buena idea, ¿no? Así que desde Actualidad Motor os vamos a hacer una pequeña guía con los pasos necesarios para la correcta instalación, física y legal,