Rusia, ese vasto país liderado por la mano de hierro de Vladimir Putin, es una zona geográfica generalmente propensa a atraer todo tipo de sucesos relacionados con el mundo de la automoción. Tanques haciendo drifting, venganzas llenas de hormigón… Y un BMW M5 ardiendo por la calle.
Las imágenes fueron grabadas por dos motoristas en la ciudad rusa de Perm que, tras esperar a que un semáforo se pusiera en verde, vieron como del vehículo que tenían al lado comenzaban a salir llamas desde la parte de abajo. Llamas que comenzaron a extenderse con rapidez y que no parecían venir de serie. ¿Y qué hizo el conductor? Salir pitando para ver si con el airecillo se apagaba solo el incendio. Lógico.
Unos ciudadanos ejemplares
Cuando uno de los motoristas se da cuenta de lo que sale de los bajos del BMW, avisa al conductor que pega un acelerón y durante unos metros sale disparado envuelto en llamas. Afortunadamente, la bombilla del sentido común se le enciende y para mientras el motorista le grita que salga.
Una fuga, exceso de calor, una avería, un golpe, mal mantenimiento… Pueden haber sido muchos los factores para que la cosa acabara así, sin embargo, nos quedamos con la moraleja de la historia: si tu coche empieza a arder, sal. Sal corriendo, busca un extintor o llama a emergencias, pero no des un acelerón porque el aire no lo apagará.
Cabe destacar la asombrosa sangre fría y la sincronización de los que se paran a ayudar y a examinar el coche, como si por alguna razón hubieran sido entrenados para apagar fuegos espontáneos de los bajos de los coches. Si quieres ver el vídeo completo, aquí lo tienes.
Afortunadamente para este chico, a lo largo de este año podremos conocer el nuevo