Después de que el Grupo Volkswagen la liara parda en Estados Unidos con las emisiones de sus motores diésel, parece que le toca el turno al Grupo Fiat Chrysler Automóbiles (FCA). Sin embargo existe una diferencia abismal entre un caso y otro, y es que el conglomerado alemán tiene afectados miles de coches y el italiano son varios miles de unidades.
Según se ha desprendido de las alegaciones que ha presentado FCA ante los organismos que están llevando a cabo su caso, son 104 mil los propulsores sospechosos de emitir más emisiones de las homologadas. Una vez se ha hecho pública la información, ha sido el propio CEO de FCA quien ha salido a la palestra para hacer algunas declaraciones con el fin de que las informaciones no se saquen de contexto.
Lo primero que ha querido dejar claro es que los ingenieros de FCA han trabajado duro para presentar varias propuestas para implementar mejoras técnicas con las que solucionar el problema de las emisiones de NOx de los vehículos afectados. A continuación ha dejado caer que solventar este problema no les llevará mucho tiempo, pues a diferencia del Grupo Volkswagen, FCA tiene los modelos localizados y la complejidad técnica que requiere es mínima.
Teniendo en cuenta estos aspectos, según Sergio Marchionne, los resultados económicos de su grupo no se verían afectados por este problema en Estados Unidos. Además, ha puntualizado que el segundo trimestre de este año está previsto que se cierre con unos resultados en la línea de lo que se ha previsto al abrir el ejercicio económico.
Con todo, el CEO de Fiat Chrysler Automóbiles (FCA) está convencido de que las cuentas anuales del grupo no se verán resentidas. Además, también ha comentado que no se van a cambiar los planes a largo plazo del fabricante, pues no ve necesidad de