El Dodge Challenger SRT Demon, el muscle car de producción más brutal nunca conocido, corre el riesgo de convertirse en el muscle car más despiadado con aquellos conductores que no sepan muy bien lo que llevan entre manos. Al fin y al cabo, hablamos de un diabólico monstruo que entrega un máximo de 852 CV con unos descomunales 1.044 Nm de par.
Ah, pero en Dodge no se chupan el dedo, y por eso han decidido editar una exención de responsabilidades que lleva por título Demon Acknowledgement Document. Todo un aviso para navegantes, y para candidatos a un naufragio.
El Cliente es el responsable de TODO, y si compra su Demon a un precio más caro tardará más en recibirlo
Según recoge Allpar, a partir de un ejemplar de este documento que reproducen en su integridad, las advertencias sobre el mal uso del vehículo pueden ser realmente peligrosas. Así lo marca el texto:
El cliente tendrá completa reponsabilidad y asumirá todos los riesgos derivados del uso de las características y aplicaciones del Vehículo, y sólo utilizará las características y aplicaciones cuando sea seguro hacerlo. No hacerlo así puede redundar en un siniestro que conlleve daños graves o muerte.
El cliente leerá y comprenderá completamente el Manual del Propietario del Vehículo, la Guía del Usuario, el Suplemento Demon 2018 y la tarjeta de Consejos Demon 2018 en su integridad antes de utilizar el Vehículo.
Si el asiento del acompañante o los asientos traseros instalados de fábrica son o han sido retirados del Vehículo, ninguna persona deberá ocupar esos espacios. Si el asiento del acompañante o los asientos traseros instalados de fábrica son retirados del Vehículo, el Cliente reconoce que en caso de colisión o cualquier otro siniestro las personas que puedan ocupar esos espacios tienen una mayor probabilidad de resultar gravemente heridos o fallecidos.
Si el Vehículo