El Porsche 935 K4 es sin duda uno de los iconos de Porsche en el mundo de la competición. Apodado con el nombre de Moby Dick, los Porsche 935 son hoy en día piezas muy codiciadas por los coleccionistas, pero este lo es de manera especial.
Esta unidades estuvo en manos el equipo Kremer, que recibió la aprobación de Porsche para desarrollar versiones de carreras basadas en el 935. Solo hicieron dos y uno de ellos es este Kremer Porsche 935 K4 IMSA GTP de 1981. Lo más curioso de todo es que sólo el techo y parabrisas delantero son Porsche.
Todo el coche se desarrolló desde cero, contando con un chasis tubular y un motor 3.2 twin turbo capaz de desarrollar alrededor de 800 caballos de potencia.
Semejante caballería se desbocaba cuando rozaba las 6.100 RPM, y este 935 K4 era capaz de seguir estirando hasta que el velocímetro alcanzase los 353 km/h.
Un coche con pedigrí dentro y fuera de los circuitos
Se trata de un coche que tiene pedigree dentro y fuera de los circuitos. En la pista la fama se la ganó con sus cinco victorias absolutas en la temporada de 1982 del IMSA. Fuera de ella, el coche ha pasado por manos de varios coleccionstas que lo han mantenido intacto hasta nuestros días.
Entre los coleccionistas hay un nombre propio que destaca, el de Nicolas Cage. El actor, un gran aficionado al mundo del motor que llegó a tener en propiedad otros coches como un Ferrari Enzo, fue uno de los que tuvo este coche en su garaje privado.
Hoy el coche está a la venta por unos nada despreciables 2,85 millones de dólares en James Edition. Sin duda una oportunidad excelente para hacerse con un trozo de la historia de Porsche en competición. Para quien pueda